Como yo lo veo, no siempre es fácil ser buena persona.
Es difícil ponerse en el lugar del otro.
Es difícil dejar de lado el egoísmo y los rencores.
En el corazón quedan secuelas de dolor, de pena, de tristeza y de miedo, los mismos que con frecuencia provocan reacciones inadecuadas, reprobables.
Yo quisiera ser una mejor persona,
un ser humano de calidad,
un ser humano.
¿Cómo llegar a serlo?
¿Cómo volverse generoso, empático, honesto?
Yo no lo sé.
Quiero saber.
domingo, 13 de septiembre de 2009
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